¿Qué narrativa te estás contando, de lo que te sucede?

Mis viajes a la madrugada, siempre comienzan un día antes, pues debido a la ansiedad y al hecho de que es  muy probable, que me quede dormida; decido pasar la noche en vela para que el timing del vuelo, es decir: salida de la casa con las maletas, tomar el metro, después el bus, el check in, requisas, hasta tomar el avión sea perfecto. Ya después resuelvo durmiendo en el avión o la noche siguiente. Y como no viajo siempre, no lo considero un mal hábito, sino un recurso más, que me ayuda a ser puntual al 101 %.

Pasaremos de la mafia....

Entonces el sábado pasado mi hermano y yo viajamos de Barcelona a Venecia, para encontrarnos con mi papá y la familia, que no veíamos hace un buen rato, debido a la distancia. La idea era tener un viaje inolvidable en un crucero por las Islas Griegas, durante una semana. Así que nada, era un momento de felicidad, no se podía pedir más pues eran las vacaciones de ensueño; por el momento, el lugar y la compañía principalmente.

A las 10 am nos encontramos en la plaza San Marco- Venecia con ellos. Hicimos un poco de turismo por la ciudad, muy linda como siempre, pero eso sí costosa, molt (pasta €, mucha pasta :)

Familia

Ya a las 6 pm debíamos estar haciendo el check in para embarcar en el crucero y cuando mi hermano y yo mostramos nuestro pasaportes con la respectiva autorización de regreso a España, nos dijeron que no podríamos viajar porque no teníamos los papeles en regla, para estar en territorio diferente al Schengen. Yo me puse a llorar de la impotencia y mi padre, tampoco pudo contener una que otra lágrima, al ver que todo su esfuerzo e ilusión se derrumbaba en un instante. Era como si la felicidad, se escurriera como arena entre las manos.

Mi Maestro :)

La verdad ninguno tenía idea de eso, era un baldado de agua fría. Así que nada, nos despedimos (con el corazón encogido) y finalmente y cada uno tomó su camino; ellos el crucero y nosotros de vuelta a Catalunya, deseándoles un buen viaje a ellos, a pesar de todo.

Adeuuuu....

Entonces estábamos nosotros  aburridos, desilusionados, con sueño y con ganas de volver a casa en un abrir y cerrar de ojos, pero no sabíamos lo que nos esperaba. Tocaba ahora asumir la cagada y resolver rápido y con contundencia.

Volvimos al aeropuerto para ver si de pronto quedaban cupos en un próximo vuelo, pero no habían, entonces el más próximo era un vuelo al día siguiente. Después a buscar hostal que se acomodara un poco a nuestro presupuesto en alerta roja. Finalmente Lina, la novia de mi hermano, nos encontró uno y cuando llegamos a éste, tipo 10 p.m ,  yo ya no tenía hambre ni sueño, pero si mucha desilusión y lo único que quería era que el día se acabara lo más pronto posible. Necesitaba y quería mucho un abrazo de mi papá, pero aunque no podía, tenía a mi hermano por fortuna, siempre ahí protegiéndome y acompañándome siempre al pie del cañón, como si mi mamá le hubiera encomendado siempre esa tarea; más de grande que de chiquito, porque a esa edad ni me volteaba a mirar, ni a mí tampoco me hacía falta. Menos mal ahora sí.

Siempre juntos

El día siguiente era un día mejor evidentemente. Entonces apenas nos levantamos, nos fuimos al aeropuerto para estar a tiempo y volar de Venecia a Barcelona, lo demás transcurrió normal. Bueno ni tanto, porque en Catalunya se estaba viviendo un infierno para nunca más recordar, aunque ésta será otra historia para contar.

Yo llegué a casa un poco triste a desempacar la maleta y los sueños que en ese momento no se abrieron. Afortunadamente a mi papá lo vuelvo a ver esta semana y me muero de amor porque será otro lindo reencuentro. Y Grecia queda pendiente en la lista.

Ahora que estoy con esto del coaching, he aplicado una técnica muy útil. Se llama -Lavado de Cerebro- y ese día nublado la apliqué y me dije: “Sofy, basta ya de eso.”, porque uno no puede poner su felicidad en cosas externas. Está bien lamentarse un momento, por el “caro” aprendizaje que pagaste por eso que te pasó y que quedó sellado en tu cerebro y tus emociones. Pero el papel de víctima no es la mejor salida en tu vida, sino cómo te replanteas una nueva historia y cambias la narrativa con ese que te pasó. La felicidad siempre debe de estar dentro de ti junto a tu don para generar esa plenitud en tu vida y que nada ni nadie la pueda afectar.

Joder, Vive, Joder :)

Yo aprendí y reafirmé que mi familia es lo más importante y que no pondré nunca por encima de ellos, a nada ni  a nadie. Cuando hemos tocado fondo; unas veces, más que otras, siempre hemos aprendido a levantarnos juntos más fortalecidos, sabiendo que somos incondicionales los unos, de los otros. Y esa ha sido la clave de nuestra unión.

También aprendí a aceptar y soltar cualquier apego mundano que me atore, porque tengo la certeza que cada batalla que Dios me pone en el camino tiene un propósito, ya sea el de pincharme el culo o prepararme para el siguiente desafío, pero en definitiva crecer como persona, siempre libre.

Y afortunadamente aprendí a convivir con mi Dark Side, ese que aparece principalmente en la adversidad, en los días oscuros, complejos y tormentosos. Más vale que lo quieras, comprendas y aprendas a ignorarlo y apartarlo cuando sea necesario, porque siempre estará ahí, dándote un -Salto de Fe-, que solo tú podrás aprovechar o no.

Recuerda Soficiento; que todo lo que te sucede en la vida; lo puedes traducir de la manera, que mejor te convenga.

Y ahora ....¿Qué te cuentas de tu vida?

Plaza San Marco

Escribiendo desde mi castillo encantado, Soficienta.