2 Capítulo: ¡Amar la trama más que el desenlace!

Hoy cumplo dos años en esta ciudad encantadora. Y es obligatorio mirar para atrás, para tomar impulso, recargar la motivación, recordar cómo empezó toda la aventura y tener en cuenta cuáles han sido los puntos claves, que me han llevado a querer estar más tiempo, lejos de los míos. Por eso le he escrito una carta muy personal a mi querida BCN, que dice así:

Querida BCN,

Ya son muchos días por aquí y siento que yo ya sé mucho de ti, pero tú poco de mí, por lo tanto me presento. Soy una caleña, hincha del Real Madrid, viviendo en tu territorio. ¡Qué mezcla!, pero en realidad yo soy fan #1 de las montañas, de la playa, de los deportes, de la multiculturalidad, de las diferentes manifestaciones de solidaridad y amor. Lo demás es fanatismo enfermizo y eso no va conmigo. Sí prefiero muchas cosas, porque comparto valores, pero mi vida emocional no depende de resultados, rendimiento, ni situación de terceros.

Antes de meterte en la lectura a fondo, te invito a darle play a un temazo de un grupo madrileño. Muy recomendado para la lectura y para la vida. ¡Hala Madrid! jejeje

Hoy celebro estar aquí, junto a ti, porque el coste que he pagado por dejar mi tierra, amigos, familia ha valido la pena totalmente. Puedo nombrarte y explicarte 3 tesoros descubiertos durante este proceso:

• Autoconocimiento
• Entender la riqueza de las culturas y las personas
• Disfrutar de los espacios y actividades de una ciudad 10

Si hoy en día me preguntaran qué ha sido eso que he descubierto durante el proceso, que me ha cambiado la vida; diría que es el autoconocimiento, ya que gracias a éste, he aprendido a gestionar mis dudas, incertidumbres y expectativas para tomar decisiones basadas en el coraje, en el amor y no en el miedo, porque entendí que era la única forma de vivir y disfrutar el presente.

Diego Dreyfus, uno de mis mentores favoritos, que también descubrí hace poco, decía: “Sé que puedes ver mi sombra y mis defectos, yo también los veo y en lugar de juzgarme me abro y los uso.” eso quiere decir que todos tenemos demonios, miedos, inseguridades que intentamos esconder a toda costa, como mecanismo de “protección” y no nos las permitimos sentir, pero que si las dejamos fluir para nuestro beneficio nos cambian, nos transforman y empoderan. Y esa interpretación de los momentos oscuros, ha sido clave en mi autoconocimiento.

Por otro lado, conocer personas con tanta diversidad cultural aquí yo creo que ha sido caóticamente  mágico; es decir que todo este aprendizaje me ha generado un impacto emocional, que me ha hecho más humana, dispuesta a replantearme creencias limitantes, que antes no me dejaban avanzar en mi búsqueda constante de la utopía de la vida. También esta diversidad, logró simpatizar y reafirmar mi vocación: el coaching, como herramienta de desarrollo personal.

Y esta experiencia tan mística, no habría podido ser posible sin el entorno que me rodea y todo lo que se respira en él; naturaleza, arte, gastronomía, historia, arquitectura, y mucho deporte. Es increíble cómo la ciudad funciona de bien; siempre hay algo productivo para hacer, para todas las edades y bolsillos. Debo confesar que en medio de toda su "vulnerabilidad", yo me siento tranquila en la ciudad en casi todo momento; por ejemplo cuando voy en la bicicleta, salgo a pasear, a hacer deporte, a trabajar, a pasar un buen rato con los amigos. Para mí, eso ha sido algo que no tiene precio y por tanto valoro demasiadooo.

Quería los mejores amigos y compañeros de viaje y los encontré. Quería conocer celebridades del deporte y los conocí. Quería experiencias con mucha adrenalina y las viví. Quería volver a ver a mi familia para recargarme de ellos y fue la mejor fortuna. Quería asistir al mejor evento de triatlón del mundo y participé. Quería estudiar y formarme en la gestión y el coaching deportivo y me gradué. Quería trabajar en el ámbito deportivo y sigo luchando por eso. Quería encontrar una mejor de mí misma y menos mal sigo creyendo en mí y queriendo mis demonios. Y seguimos....

Evidentemente quiero ir por el  "Hat Trick", tres siempre va a ser mejor que dos, porque a la tercera va la vencida, porque falta menos que la mitad...pero no lo sé, la cosa se complica, el paracaídas todavía no se abre completamente. Afortunadamente he aprendido a amar más la trama que el desenlace y eso significa aceptar y disfrutar todo lo que el camino me ha brindado para estar donde estoy, con la gratitud como mi mejor hábito. Así que, por primera vez no le temo a saber que va a pasar y a dónde voy a ir a parar, porque mis sueños son los que me empujan y en el proceso yo confío. ¡Qué Increíble es lo desconocido!

...Així que moltes gràcies estimada Barcelona i estimats amics! Este segundo capítulo se ha llamado: Amar la trama más que el desenlace, pues el gozo ha estado en el mientras tanto y la felicidad en cada día. ¿No creen Soficientos?

¡Qué vivan siempre los sueños y si es aquí mejor, a por el Triplete! 

Escribiendo desde mi castillo encantado, Soficienta