La vida es un valioso regalo, lleno de oportunidades en cada despertar. Oportunidad de apreciar la naturaleza, oportunidad para leer un libro, oportunidad para encontrarme a un amigo, oportunidad para correr, oportunidad de saborear lo dulce y amargo de la vida.. bueno en fin, oportunidad de tantas cosas e inclusive oportunidad para iniciar un nuevo camino.
En este momento me encuentro feliz porque disfruto mi presente y el recorrido, en el que día a día voy cultivando y coloreando mi sueño a la medida. Siempre con la mente positiva, para lograr cada uno de los objetivos.
Por eso, nada más valioso que tener una conciencia tranquila, que no quiera devolver el tiempo para arrepentirse de algo que pasó o no pasó, sino para querer abrazar a alguien que ya no está, solo una vez más. Y la sensibilidad como herramienta principal y más poderosa de mí ser, como mi tesoro más preciado.
Quiero seguir disfrutando de cada detalle de la vida, dar más amor del que recibo y reinventar cada momento para hacerlo único, porque sé que no vale la pena llegar a los 30, 40, 50, 60, 70, 100…sino disfruto del viaje.
Siento que hoy más que nunca, todas las fibras de mi cuerpo están llenas de mucho amor, amor del bueno y por eso le pido a Dios, que me de la fuerza y sabiduría para poder expresarles a todos mis seres queridos y no asumir que ellos saben, lo importante que son para mí.
Gracias Dios y mamá por este nuevo año #26, sé que los que vienen van a ser todavía más inolvidables.
Bendecida.
Escribiendo desde mi castillo encantado, Soficienta.
