El domingo 26 de Octubre/2014 más de 6000 caleños
vivieron los 10k de Luz, bajo una intensa pero amigable lluvia por el centro y norte de la ciudad, que en
últimas fue favorable y ayudó a mejorar tiempos de la mayoría comparado con
otras carreras de altas temperaturas.
Fue una de esas carreras en las que uno le agradece a la vida por poder estar vivo, saludable, y mentalmente preparado, para poder dar un poco más de lo suficiente. Pisar con alegría cada charco y recordar la niñez, olvidar los problemas y reafirmar que cuando se hace lo que se ama, no existen las excusas porque uno es feliz creando y vistiendo la vida de pasión.
Aunque considero un espectáculo digno de admirar del cual se disfruta y aprende, fueron pocos los que salieron a alentar a todos los atletas élite y aficionados. Sin embargo, hubo un protagonista que no paró y fue el común denominador para todos; la lluvia, quien se convirtió en el espectador más importante durante toda la carrera. Entonces aprendimos que uno debe correr no para los demás, sino para uno mismo. La motivación debe nacer desde lo más profundo de nuestro ser, aunque sepamos lo que esto implica. Corremos porque nos gusta, nos libera, nos hace fuertes e invencibles después de esfuerzos, sacrificios y duros entrenos.
Cuando eres
principiante seguro no te va a importar quién pase adelante de ti porque lo
importante es terminarla, lo cual está muy bien y es el principio de muchas más
competencias. Pero si eres un corredor con experiencia, se sabe que existe en cada uno de nosotros ese ser luchador y competitivo, que no solo quiere superarse a sí mismo por sus propios medios, sino que busca a los otros corredores
de su mismo o superior nivel para motivarse, luchar, arriesgarse y marcar la diferencia.
Por eso esta carrera fue diferente para mi, porque en esta carrera ya no solo corría por superar a mis eternas rivales, sino que quería más y por eso me enfoqué en ver a cada corredor como un igual a mí, con mis mismas características y que lo único que nos diferenciaba era la pasión de cada uno. Por eso aprendí que uno no puede correr con complejos e inferioridades porque no se disfruta, ni tampoco se ven los resultados.
Finalmente puedo decir que quedé muy feliz con el resultado y por ver a mucha gente
correr por un objetivo personal porque no le temen
a las adversidades, no se arropan en excusas y viven el momento, es como
cuando juega la selección Colombia; porque se siente un ambiente de armonía y
paz donde todos somos como una familia, disfrutamos en paz, todo se paraliza, las calles se vuelven pistas para los
corredores y se respira una sola pasión.
El running está cogiendo mucha fuerza y Cali sufrirá una transformación, donde va a pasar de ser reconocida más que por la rumba, por el deporte…. ¡Se los aseguro!!
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| ¡Cualquiera puede correr, pero cualquiera no puede correr con la misma pasión! |
Ahora no solo corro con pasión, sino con convicción de un mundo
mejor.
¿Qué tanto estás dispuesto a dar por el running?
