Más de 900 triatletas fueron inscritos para las
competencias del Circuito Nacional de Triatlón, el evento más importante en el calendario nacional de Triatlón colombiano, realizado en la paradisíaca isla de San Andrés. Con la participacion de cerca de 15 departamentos, entre ellos, Valle, Cauca, Nariño, Antioquia, Caldas, Risaralda, Atlántico, Bolívar, Santander, Meta, desde la categoría de niños de 12 años, las categorías por edades –de los 20 a los 80 años, hasta las categorías élites, de hombre y mujer respectivamente.
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Para una lectura más acorde a la experiencia, les recomiendo escuchar este gran tema de MGMT- Kids, mientras disfrutan del relato.
El Circuito Nacional de Triatlón inició el viernes 24 de Abril, con la competencia Sprint: 750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 kilómetros de carrera y culminó el domingo 26 de Abril, con la prueba reina: 1.600 metros de natación –desde Johnny Cay hasta la orilla del mar- luego, 40 kilómetros en bicicleta y 10 kilómetros de carrera. Vale la pena recordar que la primera es más explosiva y la segunda más de resistencia; cada una requiere de preparación diferente, al igual que de estrategia.
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| ....Lleno total! |
Tanto la sprint como la competencia olímpica, fueron inolvidables. Pero siendo la olímpica la prueba reina, la narraré a continuación sin dejar de lado matices de la sprint.
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Con algunos compañeros estuvimos en Johnny Cay conociendo, caretiando, liberando el estrés y reconociendo el terreno para el día siguiente. Éramos conscientes que nos desgastaríamos un poco, pero no queríamos desaprovechar ningún momento en esta hermosa isla, ni tampoco queríamos perdernos su arena blanca, los bosque de palmeras e historias de piratas.
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| ...La isla de la felicidad! |
Recorrimos la isla y pudimos apreciar exóticas formaciones coralinas que reflejaban el cielo azul, entonces aprovechamos para tomar fotos, nadar, ver peces, etc. En la tarde, regresamos al hotel para almorzar, descansar y esperar las últimas indicaciones del recorrido de la competencia olímpica.
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| Mi amigo Alejo, el de siempre, donde sea, para las que sea! |
Ese día durante el congreso técnico de la federación se veía más
gente para la competencia; eran alrededor de 500 personas, confirmando el peso grande de la competencia, la cual nadie quería perderse. Cuando éste terminó ya era de noche,
así que nos fuimos para el hotel a cenar y a ultimar los preparativos de la tan
anhelada competencia olímpica.
Esa noche recuerdo que terminé de organizar todo a las 10 pm y debía levantarme a las 4:00 am, para estar a las 5:00 am en el parque de bicicletas, hacer el check-in protocolario, embarcar para Johnny Cay a las 5:30 y finalmente competir a las 6:30 a.m.
Así que no había otra opción que acostarse
temprano para poder rendir al 100% al día siguiente. Pero
muchas veces las ansias y factores externos juegan en tu contra, eso hace
parte también del desafió y de las pruebas de resistencia que hay que librar. San Andrés es una isla que basa su economía en el turismo, por lo tanto su ambiente relajado (reggae/paseos/mar/comida/ licor/ rumba) está diseñado para eso, donde muchos duermen en el día para trabajar en la noche.
Siendo así, tocaba adaptarse a la cultura rumbera y descomplicada de la isla, pero no pude, entré en pánico, sin haber comenzado la competencia. Cada canción retumbaba en mis oídos y me impedía lograr un sueño profundo. Llegué a tal punto que no sabía si quedarme ahí, mirando para el techo y esperando a que sonara el despertador o vestirme para competir y matar el tiempo, mientras empezaba el amanecer.
Recuerdo que vi el reloj - 2: 00 am-, con un miedo a no poder descansar plenamente, para una competencia tan exigente o no poder levantarme, a la hora programada. Finalmente, después de luchar contra la música, las ansias y otros demonios, pude cerrar los ojos y me desconecté…zzzzzzzzz :)
Esa noche recuerdo que terminé de organizar todo a las 10 pm y debía levantarme a las 4:00 am, para estar a las 5:00 am en el parque de bicicletas, hacer el check-in protocolario, embarcar para Johnny Cay a las 5:30 y finalmente competir a las 6:30 a.m.
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| GRRReady! |
Siendo así, tocaba adaptarse a la cultura rumbera y descomplicada de la isla, pero no pude, entré en pánico, sin haber comenzado la competencia. Cada canción retumbaba en mis oídos y me impedía lograr un sueño profundo. Llegué a tal punto que no sabía si quedarme ahí, mirando para el techo y esperando a que sonara el despertador o vestirme para competir y matar el tiempo, mientras empezaba el amanecer.
Recuerdo que vi el reloj - 2: 00 am-, con un miedo a no poder descansar plenamente, para una competencia tan exigente o no poder levantarme, a la hora programada. Finalmente, después de luchar contra la música, las ansias y otros demonios, pude cerrar los ojos y me desconecté…zzzzzzzzz :)
¡Hora cero!
Cuando sonó el despertador ya no había nada que lamentar, todo lo contrario; la motivación era enorme, porque era mi primera triatlón olímpica y en SAI. Salí del hotel junto a
mi compañera de cuarto y rodamos en medio de turistas y algunas personas alicoradas que disfrutaban, como si no hubiera un mañana.
Llegando al parqueadero de bicicletas era evidente la extensión de éste, para atender a más atletas, por otro lado se notaba poca presencia masculina, ya que ellos competían en olas y horarios, un poco más tarde. En cambio, sí se sentía mucha adrenalina pura de pre- competencia, ansiedad en cada rostro, sin importar si era tu primera o por el contrario llevabas varias competencias a cuestas.
Todas alistando la bici, los alimentos, meditando, y dejando zapatos, casco y tenis listos, para poder realizar excelentes transiciones; como si fuéramos las mecánicas, nutricionistas, mental coach de nosostras mismas y sin lugar a duda, responsables únicas de nuestro rendimiento en la competencia.
Llegando al parqueadero de bicicletas era evidente la extensión de éste, para atender a más atletas, por otro lado se notaba poca presencia masculina, ya que ellos competían en olas y horarios, un poco más tarde. En cambio, sí se sentía mucha adrenalina pura de pre- competencia, ansiedad en cada rostro, sin importar si era tu primera o por el contrario llevabas varias competencias a cuestas.
Todas alistando la bici, los alimentos, meditando, y dejando zapatos, casco y tenis listos, para poder realizar excelentes transiciones; como si fuéramos las mecánicas, nutricionistas, mental coach de nosostras mismas y sin lugar a duda, responsables únicas de nuestro rendimiento en la competencia.
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| SAI florece más con la Triatlón! |
Desde ese momento especial que vives, sabes que
serás parte de una gran fiesta. Por otro lado, están los jueces quienes trabajan en equipo para que todo salga bien; revisan frenos, estado de la bicicleta y casco a cada
deportista, la logística del parqueo de bicicletas, entre otras funciones.
Finalmente embarcamos
en la madruga hacia la isla de Johnny Cay. A duras penas se alcanzaba a divisar la isla,
pues allá no hay energía, es una hermosa isla solo para disfrutar durante el día. Cada
lancha llevaba 15 mujeres, de un total de 70 mas o menos. El recorrido duró alrededor de 15 minutos, que se hicieron eternos por el frío, la ansiedad y la oscuridad del ambiente.
Cuando llegamos a la isla deshabitada y misteriosa (sin isleños, cocolocos, sombrillas), ya había aclarado un poco el cielo y los puntos de referencia se podían verificar. Las nuevas conquistadoras de JC, éramos nosotras; mujeres guerreras de diferentes ciudades, clubes, edades, pero con algo en común: mucha determinación para conquistar ¡La Meta!...la sensación era una mezcla, entre miedo, adrenalina, ansiedad, valentía y buen pálpito; la dosis perfecta que necesitaba cada una.
De pronto uno de los jueces pregunta: ¿Quién siente mucho miedo por ser su primera vez en aguas abiertas?.... Silencio absoluto, ninguna se atrevió, todas queríamos demostrar que estar ahí no era por casualidad, sino porque era una meta por la que habíamos trabajado y luchado previamente. Entonces por fuera parecíamos de hierro, pero por dentro un manojo de nervios. Ante un evidente silencio y la expresión de algunas caras temerosas percibidas por el juez, de inmediato él nos asegura; que solo es para brindar un acompañamiento más cercano, junto a la Cruz Roja. De modo que varias mujeres finalmente accedieron.
Para liberar miedos y despertar los músculos, realizamos un poco de calentamiento fuera y adentro del agua, algunas fotos para las redes sociales y por último, prestamos atención a las indicaciones del juez.
Era una fiesta... realmente una fiesta, que había que disfrutar, hasta el último momento; si ya estábamos a un paso, no podíamos fallarle a nuestro instinto, ni a nuestro corazón, además el mismo mar invitaba, sus siete colores, sus animales “inofensivos”, su movimiento.
De repente suena el silbido y nos lanzamos por nuestro sueño, meta y desafío. Mirada fija hacia la meta, brazadas largas, un motor en las piernas y un corazón a punto. Cada una tomó su camino, su guía, y escribió su propio destino. Éramos una estampida de mujeres, llenas de energía, dispuestas a no dar su brazo a torcer bajo ningún obstáculo en el camino.
Cuando llegamos a la isla deshabitada y misteriosa (sin isleños, cocolocos, sombrillas), ya había aclarado un poco el cielo y los puntos de referencia se podían verificar. Las nuevas conquistadoras de JC, éramos nosotras; mujeres guerreras de diferentes ciudades, clubes, edades, pero con algo en común: mucha determinación para conquistar ¡La Meta!...la sensación era una mezcla, entre miedo, adrenalina, ansiedad, valentía y buen pálpito; la dosis perfecta que necesitaba cada una.
De pronto uno de los jueces pregunta: ¿Quién siente mucho miedo por ser su primera vez en aguas abiertas?.... Silencio absoluto, ninguna se atrevió, todas queríamos demostrar que estar ahí no era por casualidad, sino porque era una meta por la que habíamos trabajado y luchado previamente. Entonces por fuera parecíamos de hierro, pero por dentro un manojo de nervios. Ante un evidente silencio y la expresión de algunas caras temerosas percibidas por el juez, de inmediato él nos asegura; que solo es para brindar un acompañamiento más cercano, junto a la Cruz Roja. De modo que varias mujeres finalmente accedieron.
Para liberar miedos y despertar los músculos, realizamos un poco de calentamiento fuera y adentro del agua, algunas fotos para las redes sociales y por último, prestamos atención a las indicaciones del juez.
Era una fiesta... realmente una fiesta, que había que disfrutar, hasta el último momento; si ya estábamos a un paso, no podíamos fallarle a nuestro instinto, ni a nuestro corazón, además el mismo mar invitaba, sus siete colores, sus animales “inofensivos”, su movimiento.
De repente suena el silbido y nos lanzamos por nuestro sueño, meta y desafío. Mirada fija hacia la meta, brazadas largas, un motor en las piernas y un corazón a punto. Cada una tomó su camino, su guía, y escribió su propio destino. Éramos una estampida de mujeres, llenas de energía, dispuestas a no dar su brazo a torcer bajo ningún obstáculo en el camino.
1600 m de Johnny Cay a San Andrés:
Es difícil disfrutar el paisaje del fondo del mar, cuando también
debes coordinar tu orientación para no terminar nadando más mts, sin embargo tratas de adaptarte a la inmensidad del mar, recordando la última frase del coach Pacho: "No se guarden nada, que ésta ya es la final y luchar es la única opción."
Entre otras cosas somos seres del agua desde antes de nacer, entonces no había por qué temer.
A la mitad del camino te encuentras solo, miras a tus dos costados y solo ves mar, sin embargo es normal debido a la monstruosidad del mar.... te sientes desolado, pero ya las cartas están jugadas y ¡no hay tiempo qué perder! así que continúas hacia tus puntos de referencia, sin mirar atrás.
Entre otras cosas somos seres del agua desde antes de nacer, entonces no había por qué temer.
A la mitad del camino te encuentras solo, miras a tus dos costados y solo ves mar, sin embargo es normal debido a la monstruosidad del mar.... te sientes desolado, pero ya las cartas están jugadas y ¡no hay tiempo qué perder! así que continúas hacia tus puntos de referencia, sin mirar atrás.
La mayor parte del tiempo, el oleaje juega en
contra de uno porque te desvía el rumbo, pero cuando juega a tu favor y te
empuja con fuerza hacia la playa te sientes muy afortunado.
Luchas...levantas la cabeza, tragas agua, las algas te atrapan, pero continúas nadando, durante el agotamiento y viviendo tu propio desafío.
Después de trabajar mucho tu mente durante la nadada, alcanzas a ver gente en la playa, el flotador amarillo (punto de referencia de la llegada)... es el momento de apretar, de nadar más duro, de sentir con más intensidad tu corazón. Notas los cambios de color del fondo del mar y reconoces que ya vas a culminar tu primera etapa, quizá la que más temías, siendo tu primera vez.
Vuelves a reencontrarte con compañeras y decides continuar con tu objetivo, guiándote por las burbujas de su patada.
Luchas...levantas la cabeza, tragas agua, las algas te atrapan, pero continúas nadando, durante el agotamiento y viviendo tu propio desafío.
Después de trabajar mucho tu mente durante la nadada, alcanzas a ver gente en la playa, el flotador amarillo (punto de referencia de la llegada)... es el momento de apretar, de nadar más duro, de sentir con más intensidad tu corazón. Notas los cambios de color del fondo del mar y reconoces que ya vas a culminar tu primera etapa, quizá la que más temías, siendo tu primera vez.
Vuelves a reencontrarte con compañeras y decides continuar con tu objetivo, guiándote por las burbujas de su patada.
Ahora es más bajito incluso puedes pararte, pero si nadas ganas más tiempo. Ya cuando
no hay más agua, sales como un guerrero,
cansado, pero decidido a rodar porque ya en tierra firme hay mayor "seguridad", pero tú no estás tan firme porque
todo en tu cabeza se mueve.
El recorrido desde el mar hasta el parque de
bicicletas es esencial, para recargarse de motivación y fuerza, porque hay muchas
personas alentando y eso seguro recarga a cualquiera.
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Bicicleta 40km:
Así que corres con
paso firme y en dirección al parque de bicicletas, buscas tu vehículo lo más rápido posible en un
parqueadero atestado de bicis, de todas las gamas, colores y tamaños. Al fin, encuentras tu lugar, abrochas casco, zapatos y sigues corriendo. porque el que "piensa" pierde. Pasas la línea de monte, donde acaba la transición (si no sigues las normas, por más cansado que te encuentres, te penalizan o peor aún te descalifican...así de sencillo), entonces te montas, enchoclas
y sales a conectar con otra rueda que te facilite la rodada.
Cada tramo (swim/bike/run) es diferente, en cuanto a sensaciones. En el de la bicicleta hay más estrategia, más adrenalina, accidentes, imprudencias e imprevistos, es decir más variables que en las otras disciplinas. Entonces es un tramo de mucha presión, donde debes adaptarte y acoplarte muy bien a tu bicicleta, al terreno y a tus compañeros, además manejar todo milimétricamente para que salga con un mínimo de errores y así poder aprovechar las ventajas que genera cada situación, durante la competencia.
Alientas a tus compañeros, trabajas en equipo con niñas que no sabes si son tu propia competencia, miras de reojo a tus rivales de patio, lamentas ver en situaciones complicadas a tus compañeras de equipo, pero eso sí...nunca deseas el mal a tus rivales (porque sabes que es un luchador como tú, quizás con las mismas aspiraciones de convertirse en un IRONMAN algún día y eso lo admiras, pues sabes todo lo que implica.)
Cada tramo (swim/bike/run) es diferente, en cuanto a sensaciones. En el de la bicicleta hay más estrategia, más adrenalina, accidentes, imprudencias e imprevistos, es decir más variables que en las otras disciplinas. Entonces es un tramo de mucha presión, donde debes adaptarte y acoplarte muy bien a tu bicicleta, al terreno y a tus compañeros, además manejar todo milimétricamente para que salga con un mínimo de errores y así poder aprovechar las ventajas que genera cada situación, durante la competencia.
Alientas a tus compañeros, trabajas en equipo con niñas que no sabes si son tu propia competencia, miras de reojo a tus rivales de patio, lamentas ver en situaciones complicadas a tus compañeras de equipo, pero eso sí...nunca deseas el mal a tus rivales (porque sabes que es un luchador como tú, quizás con las mismas aspiraciones de convertirse en un IRONMAN algún día y eso lo admiras, pues sabes todo lo que implica.)
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Running 10k:
Terminas tus 40 km, te bajas de la bici y vuelves a dejarla en el mismo lugar, de donde la sacaste, cambias tus zapatos, te quitas el casco, te pones gorra, gafas y tomas una gel, para el camino.
Empiezas el tramo del
trote, vas confiada porque es tu fuerte, sin embargo no es tan fácil, después de
todo el kilometraje que llevas acumulado; el sueño, el sol, la sed, el hambre, las llagas y las ampollas, que rozan con tus zapatos, el cansancio de la competencia anterior, mejor dicho todo te pesa.
De repente llega un momento durante el recorrido, donde nada de esto importa, porque sabes que todo eso es pasajero y que tu sueño es tuyo, al igual que la gloria que dura para siempre.
Así que continúas "disfrutando" el paisaje (mar, palmas, arena), te recargas de los ánimos (un guiño, una sonrisa, un saludo con la mano, un dedo pulgar levantado), que te brinda el camino y los guerreros que todavía siguen batallando.
De repente llega un momento durante el recorrido, donde nada de esto importa, porque sabes que todo eso es pasajero y que tu sueño es tuyo, al igual que la gloria que dura para siempre.
Así que continúas "disfrutando" el paisaje (mar, palmas, arena), te recargas de los ánimos (un guiño, una sonrisa, un saludo con la mano, un dedo pulgar levantado), que te brinda el camino y los guerreros que todavía siguen batallando.
Durante el recorrido de los 10k, puedes percibir todo tipo de triatletas; los que se quedaron sin piernas, los que van a su paso constante y los que están "enteritos", pues se les nota el esfuerzo y el rendimiento tan impresionante sobre la marcha. En este tramo, trabajas de la mano de tu monitor que te muestra el rendimiento de tu corazón, tu velocidad, tu distancia.
Ahora sí que necesitas mucha agua bajo un clima cálido y con poco viento, entonces aprovechas a que los voluntarios te hidraten y te bañen en agua helada....-deseas con locura poder volver a estar en el agua, de donde saliste Exhausto tiempo atrás-.
Es la recta final y el corazón quiere salirse por la garganta de la emoción, entonces haces tu último gran esfuerzo y cruzas el tapete... extasiado!!!. Levantas tu puño victorioso, sonríes al cielo, tragas saliva lentamente y tus ojos se encharcan de una emoción indescriptible expresando tu victoria íntima.
Es ese preciso momento cuando nos damos cuenta que todo es posible, con trabajo, lucha, pasión y sacrificio. Luego entendemos que solo nosotros somos responsables de alcanzar nuestros sueños. La manera de vivir cada momento, de levantarnos y volver a empezar viene de nuestra esencia y fortaleza interior, la cual nos guía, por un camino maravilloso, inesperado, difícil pero siempre con una luz y la certeza de ser felices, en nuestra propia libertad al final del recorrido.
El corazón a mil, la lengua afuera, ampollas, fatiga; son signos que te hacen pensar que lo diste todo.
Pero a los 10 minutos de recuperarte, piensas: "De pronto pude haber dado más" eso comprueba que este deporte tiene el poder de trabajar tu mente, para motivarte a querer mejorar, lograr nuevas metas, crecer y nunca darte por vencido.
Pero a los 10 minutos de recuperarte, piensas: "De pronto pude haber dado más" eso comprueba que este deporte tiene el poder de trabajar tu mente, para motivarte a querer mejorar, lograr nuevas metas, crecer y nunca darte por vencido.
Te recuperas rápido y vas a hacer parte del público para apoyar a tus otros compañeros, porque somos un equipo ante cualquier circunstancia.
Ya estas más tranquila y con el corazón contento, después de liberar las cargas, por lo tanto puedes apreciar todo tipo de atletas, desde los principiantes hasta los más Pro!
Ahora eres porrista, juez y asistente del evento! :)
Definitivamente pago mi boleta por poder admirar todo esto y también por poder disfrutar con todo tipo de triatletas desde"el padre triatleta" de SAI: Edison Serna de 35 años, quien ha dedicado toda su vida a nadar, pedalear y trotar, hasta un triatleta profesional colombiano: Rodrigo Acevedo, primero en ganar el campeonato mundial de Ironman 70.3 y claro vencedor en esta última edición en SAI, al igual que el padre.
Entre otros grandes exponentes de este deporte, vale la pena quedarse a celebrar esta gran fiesta, con el fin de aprender de ellos y de esta manera mejorar en cada disciplina.
Ya estas más tranquila y con el corazón contento, después de liberar las cargas, por lo tanto puedes apreciar todo tipo de atletas, desde los principiantes hasta los más Pro!
Ahora eres porrista, juez y asistente del evento! :)
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Definitivamente pago mi boleta por poder admirar todo esto y también por poder disfrutar con todo tipo de triatletas desde"el padre triatleta" de SAI: Edison Serna de 35 años, quien ha dedicado toda su vida a nadar, pedalear y trotar, hasta un triatleta profesional colombiano: Rodrigo Acevedo, primero en ganar el campeonato mundial de Ironman 70.3 y claro vencedor en esta última edición en SAI, al igual que el padre.
Entre otros grandes exponentes de este deporte, vale la pena quedarse a celebrar esta gran fiesta, con el fin de aprender de ellos y de esta manera mejorar en cada disciplina.
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| .....Make your body, your machine! |
Cruzamos la meta adoloridos, pero completicos y agradeciéndole a Dios; el guerrero mayor, por habernos permitido gozar esta experiencia. Unos terminan... otros no, pero esto solo nos recuerda que el triatlón es la vida misma, que el sol sale todos los días para todos y siempre que exista salud, pasión y triatlón habrá esperanza.
"Cuando cruzas esa meta ya no eres el mismo, tu vida cobra un significado distinto antes y después de tu primera traitlón olímpica en SAI."
Mi primera triatlón olímpica fue un éxito; en cuanto a desempeño (3 puesto-Sprint y 4 puesto -Olímpica en mi categoría) y sensaciones. Una experiencia inolvidable, junto a un gran equipo... sin duda la volveremos a repetir los 52 deportistas del Club Tricali, que asistimos al evento.
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| Familia Tricali |
Orgullosa de mi equipo porque somos unidos, hechos a pulso, guerreros por naturaleza, luchadores hasta el final y conscientes de nuestras capacidades de la mano de queridos maestros, que nos enriquecen cada día con sus enseñanzas y experiencias vividas.
No solo se trata de medallas, sino de demostrar lealtad, transparencia y fidelidad entre nosotros a este deporte y a su gente.
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| ¡Campeones! |
"Nada es gratuito en esta vida, por eso cada quien cosecha lo que siembra a diario."
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| Gracias SAI! :) |
¿Cuál es el próximo reto? Me le mido....
Escribiendo desde mi castillo encantado, Soficienta.






















