domingo, 27 de agosto de 2017

¡Cambiar el Chip!

Ha sido una semana difícil, contundente, extraña, muy solidaria ante todo y todavía con los sentimientos a flor de piel. Difícil y solidaria evidentemente, contundente porque me queda claro que nunca extrañas más a los tuyos, quieres más "tu ciudad", ni quieres más la vida después de vivir algo así en tu territorio y extraña porque se supone que estamos más fuertes como sociedad unida contra unos pocos desadaptados y no debemos de temerles, pero el ciudadano como individuo (sin su colectivo) siente miedo.



Por más de que digan que volverán a hacer su vida como siempre lo han venido haciendo (mentalidad ideal para no complacer al terror), el ambiente es tenso, lo noto cuando corro por el parque en la noche y las personas voltean a mirar, lo noto cuando de valiente fui a una discoteca a los dos días después del atentado y no paraba de pensar que algo inesperado y desagradable pudiera pasar. Y lo noto también cuando las personas por la calle están pegadas a sus móviles esperando alguna noticia de última hora. Aunque no lo sé, puede que la paranoica sea yo, pero lo cierto es que poco a poco, a medida que pase el tiempo; la mente y todos nuestros sentidos volverán a la “normalidad”, ya que el ser humano es resiliente por naturaleza, como mecanismo de supervivencia.



Homenaje- Rambla Catalunya


Y aunque el texto no va del miedo ni de dejarnos amedrentar por el terror, sino de cómo quiero utilizar lo que pasó para cambiar el chip y vivir la vida como se debe, con esa contundencia de la que les hablaba anteriormente. Es importante resaltar que es normal sentir miedo, pues al final todos somos víctimas en mayor o menor medida y no es fácil asimilarlo todo, teniendo en cuenta que los hechos sucedidos no son muy diferentes a los de una película de terror. No queremos sufrir ni ver a otros de los nuestros sufrir, eso es claro.

Entonces esta semana tuve el siguiente dilema: ¿llenarme de miedo o llenarme de amor y cojones por la vida? Efectivamente todos mis deseos me llevaron a decidir cambiar el chip y ver la vida como es; fugaz e irrepetible porque como dice Julieta Venegas “El presente es lo único que tengo, el presente es lo único que hay…”

#TotsSomBarcelona

Mi compromiso personal está basado en estos principios, porque así quiero vivir mi vida:

  1. Ser Vulnerable: expresar lo que siento y decir lo que pienso sin esperar el momento "perfecto".
  2. Bailar con el momento: vivir el presente como se venga. Ser consciente y agradecida del sol, del agua, de mi salud, de mis amigos, de los alimentos.
  3. Sentir miedo: para dejarlo todo y no dejar pasar la vida en vano. Utilizar mi Don para ayudar a los demás AHORA.

Creo que esta es la mejor forma de honrar la vida y de continuar el legado de los que se fueron antes de tiempo.

Así que nada Soficientos, yo ya he decidido cambiar el chip y si les quedó gustando la manera cómo las personas y todos nos volcamos en solidaridad y amor para ayudar a los que más lo necesitaban, y lo demás (rivalidades, religiones, ideologías, etc) quedaron a un segundo plano, pues los invito a activar el chip en el día a día.

El amor siempre triunfará.

T´estimo molt BCN

Y por último, no dejemos de orar en cadena por la humanidad, para aliviar un poco el dolor de otros que pasan tiempos de desesperación. Por ejemplo por las muchas historias conmovedoras que se van desvelando, sin embargo hay una que llama más la atención y es la del niño australiano de 7 años que pierde la vida en ese ataque y su madre queda gravemente herida y deberá enfrentarse a innumerables operaciones para volver a caminar. ¡Tristísimo!

Hoy estamos aquí, entonces aprovechemos para amar, compartir, agradecer y ayudar a los que nos rodean.



Amén

No ignoremos lo ocurrido y preguntémonos todos los días:

¿Cómo puedo en mi diario vivir aportar algo de mi, que haga del mundo un mejor lugar para vivir?


Escribiendo desde mi castillo encantado, Soficienta


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